Habitual en el mundo actual encontrarse con anglicismos en cualquier frase. Más aún si nos enfocamos en el ámbito laboral. En él vemos cómo la comunicación está totalmente influenciada y llena de términos ingleses. Uno de ellos, muy utilizado para acciones comerciales y en el marketing, es el de brochure. Quienes trabajamos en las ventas y tenemos mucho trato con clientes y proveedores lo utilizamos día a día. No obstante, ¿Qué es un brochure exactamente? ¿Cuáles son sus principales funciones? ¿Qué ventajas puede ofrecer a una marca de hoy día? Tratamos de explicarlo en estas líneas.
¿Qué es un brochure?
El brochure es el conjunto de documentos o archivos, en diferentes formatos, con los que se presentan los productos, servicios y valores de una empresa. Esta podría ser la definición global y más directa que podríamos de lo que es un brochure. Sin embargo, se trata de un análisis demasiado general de una herramienta que resulta clave tanto para la imagen corporativa como para la parte comercial de cualquier negocio.
Para comenzar, juega un papel importante el hecho de que la palabra brochure es un anglicismo, aunque es utilizada sin miramientos en castellano actualmente. Su traducción más literal sería folleto o catálogo, lo cual ya da pistas de cuál es la función de un brochure para las compañías: mostrar quién eres, qué haces y cómo lo haces o qué es lo que ofreces.
Por lo tanto, cuando hablamos de brochure estamos haciendo referencia a una herramienta muy importante para toda clase de empresas. Es por ello que trabajarlo se convierte en una obligación. Contar con un catálogo adaptado tanto a lo que quiere transmitir cada marca como al mercado en el que se mueve es fundamental.
Pero antes de entrar en detalle de cómo elaborar los mejores brochures, detallemos las funciones que puede cumplir.
Las principales funciones de estos catálogos
El concepto de brochure que hemos definido hasta este momento es muy amplio. La razón es que estos catálogos de negocio se pueden utilizar en diferentes contextos: comunicar los valores de la empresa, dar a conocer un producto nuevo, presentar uno antiguo que se desea vender a un nuevo cliente… Por ese mismo motivo, en el mundo del marketing se dice que existen, principalmente, 3 tipos de brochures en función de su objetivo de comunicación:
- Informativo. A través de un folleto o de un catálogo se comunica y se lanza el mensaje con los valores de lo que es y lo que hace una empresa.
- Identificativo o de marca. Mediante este tipo de brochure se trata de reflejar y perpetrar en la mente del consumidor la imagen de marca que se desea transmitir y los valores con los que se quiere asociar una compañía.
- Publicitario o comercial. Es el tipo de catálogo que se hace ad hoc para vender un producto o servicio concreto a un posible cliente.
Ahora bien, los brochures, sean del tipo que sean, pueden tener múltiples formatos. Es decir, estos catálogos se elaboran en función del producto, de la marca, del mercado y del uso que se le va a dar en cada momento. Por ello, pueden estar compuestos por textos, imágenes, logotipos, contenido audiovisual…
Cómo hacer un brochure y el papel de la tecnología en ellos
Al fin y al cabo, los brochures son una carta de presentación de quién es y de lo que hace cada marca. La cuestión está en que a la hora de impactar son una herramienta que puede resultar de lo más útil. Así se han empleado tradicionalmente y son muchas agencias de marketing las que han establecido consejos generales sobre cómo elaborar un brochure. Aunque, eso sí, de forma más genérica.
A continuación, te citamos tres recomendaciones muy generales y a tener en cuenta para hacer un brochure convencional:
- Piensa bien el mensaje del catálogo y consigue que sea el centro de todo. Ten claro si quieres comunicar tus valores, si deseas explicar y vender un producto, si lo que quieres es mostrar algo muy visual como un tríptico…
- Las imágenes y los colores son fundamentales. El peso de lo visual, sobre todo a la hora de vender, siempre llama mucho la atención. Por ello, no se recomienda sobresaturar los brochures con muchos colores o con excesivas imágenes. Y si es digital, éstas no deben ser muy pesadas ni muy grandes.
- La respiración del contenido es clave. Separar las categorías o mensajes que se van a incluir en el brochure es clave. Para ello es muy importante una buena utilización de los espacios, las sangrías, las secciones de contenidos, etcétera.
Sin embargo, hoy en día entra en juego un factor nuevo y de lo más relevante para las marcas. Tecnologías tan novedosas como la realidad aumentada y la realidad virtual son una opción cada vez más habitual, sobre todo, en determinados sectores. En Plus Render te lo decimos por experiencia propia.
Trabajamos, por ejemplo, con renders 3D que son de utilidad para elaborar brochures que van mucho más allá de lo conocido hasta ahora. Nuestra experiencia está muy enfocada al marketing inmobiliario y al sector de la arquitectura y nos permiten elaborar contenidos y experiencias para los clientes que, al ser tan aproximadas y reales, acaban funcionando como brochures de presentación.
Elaboramos recorridos virtuales en los que los clientes, incluso, pueden conocer, visitar e interactuar con espacios que aún no se han construido. Por lo tanto, podríamos decir que con un producto como el nuestro estamos revolucionando lo que se ha entendido hasta hoy como brochure. Una nueva forma de comunicar y de vender, mucho más próxima y real. En vez de plasmar características sobre un papel o en una presentación, ahora el cliente puede experimentar con un producto y una marca directamente.
Ventajas de los brochures para las empresas actualmente
Por último, aunque ya hemos ido enumerando varias de ellas a lo largo de este artículo, dejamos una lista con cinco ventajas de los brochures para las empresas, sean estas del sector que sean:
- Aportan información relevante y con la libertad de poder utilizar diversos formatos para captar clientes.
- Sirven como reflejo y soporte de la identidad corporativa de una marca frente a los clientes y los mercados
- Te permiten conectar con tu público objetivo a través de una serie de atributos y características que se asocian a tu marca.
- Son útiles para diversas funciones: mensajes de marca, de producto, como boletín para anunciar cambios…
- Son un material que puedes regalar y aportar a potenciales clientes y que, por consiguiente, te pueden ayudar a permanecer en su mente como opción de mercado.
No obstante, volvemos a insistir en que la tecnología y los avances que se han producido en ella durante los últimos tiempos revolucionan el concepto de brochure. Con proyectos de arquitectura como los que llevamos a cabo en Plus Render estamos cumpliendo todas esas funciones que desempeñan los brochures actuales.
La razón es que con nuestras visualizaciones podemos aportar la información sobre un producto o un servicio, al igual que un catálogo convencional, pero añadiendo varias ventajas. Por un lado, ofrecemos una experiencia de usuario más real, interactiva e inmersiva a nuestros clientes, quienes pueden contactar con el producto de primera mano.
A su vez, con nuestros proyectos ahorramos tiempos y costes. La principal razón es que nuestros clientes no tienen que desplazarse físicamente a esos lugares para conocer una vivienda, una estancia, un espacio o el lugar que sea. Pueden visualizarlo a distancia y sin pagar por un transporte. Aparte, este beneficio también ofrece una ventaja colateral, que es la de poder vender en cualquier parte del mundo. Así mismo, los plazos se acortan y se aligeran mucho gracias al buen uso de la tecnología.
Podríamos seguir explicando los beneficios que tienen nuestros renders 3D o los tours virtuales que desarrollamos. Sin embargo, daría para otro artículo entero. Por lo tanto, acabamos con dos detalles:
Por un lado, dejamos este enlace a la edición de este año de los Premios Clap con ejemplos de brochures convencionales de lo más creativos y que han sido galardonados a nivel internacional. Por otro, como no podía ser de otra manera, dejamos un enlace a nuestra página de contacto para que nos conozcas más y descubras lo que son los brochures de hoy realmente (y gracias a la tecnología) y, sobre todo, del mañana.